Lluvia de barro: ¿por qué se produce?

La lluvia de barro es un fenómeno que cada vez se produce con más frecuencia. Descubre qué la provoca.

Marta Almarcha

Marta Almarcha

La lluvia de barro es un fenómeno característico en España principalmente de la vertiente Mediterránea (aunque puede darse en otras zonas), y en ocasiones se la conoce con el nombre de ¨lluvia de sangre¨ o «lluvia de fango» por el color rojizo que puede llegar a dejar el polvo mezclado con agua al impactar sobre diferentes superficies.

La lluvia de barro es un tipo de lluvia (o de precipitación) que arrastra polvo mineral que termina depositándose en el suelo u otras superficies, dando la sensación de que han sido salpicadas por barro.

¿Qué es la lluvia de barro? ¿Qué se necesita para que llueva barro?

Para que llueva barro debe producirse un contraste de temperaturas entre el suelo y las capas medias y altas de nuestra atmósfera. La temperatura en el suelo, más alta, levanta las masas de aire arrastrando polvo hasta niveles altos de la troposfera.

En este «viaje», y para que se produzca lluvia de barro, el aire cálido debe chocar con otro más frío. Si se eleva más y choca con algún frente que se encuentre en la zona caerá de nuevo a la superficie en forma de lluvia de barro.

Lluvia de barro sobre el Mar Menor. Twitter @CoyoteEstepario

Lo analizamos con más detalle: Las partículas de polvo que se transportan desde la superficie del desierto a niveles más altos de la atmósfera, pueden actuar como un núcleo de condensación para que el vapor de agua presente a esas altitudes, se adhiera y acabe formando gotas de agua.

Cuando múltiples gotas comisionan entre ellas dentro de una nube, forman gotas más grandes que acaban cayendo a la superficie debido a la atracción que sobre ellas ejerce la fuerza de gravedad. Al impactar con la superficie, el núcleo de polvo se mezcla con el agua y se acaba depositando como barro.

Pero aún más importante para producir la lluvia de barro, es que las propias gotas de agua al caer puedan colisionar a gran velocidad con las partículas de polvo en suspensión,  arrastrándolas hasta la superficie donde se depositan como barro.

¿En qué zonas de España llueve barro con más frecuencia?

El polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara, también conocido como calima, es más común en Canarias que en ninguna otra comunidad.  En la península, la zona Mediterránea suele ser la más afectada por este fenómeno. Ceuta, Melilla o Baleares también se puede observar, aunque con menor frecuencia.

¿En qué época del año es más frecuente la lluvia de barro?

El fenómeno puede ocurrir cualquier mes del año, aunque en la región del Mediterráneo, habitualmente es más frecuente durante los meses de verano, cuando la actividad tormentosa es mayor, seguido por los meses de primavera y otoño.

En ocasiones, las tormentas pueden ser eléctricas pero secas, y por lo tanto, aunque no se registra un volumen importante de precipitación, lo que cae del cielo es suficiente para que el barro se mezcle con las gotas de agua y se deposite en diferentes superficies.

La expresión ¨han caído cuatro gotas¨ es muy común durante los días calurosos de verano cuando se registran tormentas secas que a penas descargan agua, pero que dejan todo lo suficientemente sucio para que nos toque sacar la manguera y limpiar el coche, las sillas, las mesas… o incluso las plantas.

Un ejemplo de deposición seca de calima ocurrió en Valencia en 2021. Clásica lluvia de barro sobre un vehículo en España. En ocasiones, no hace falta que llueva mucho para que se acumule una cantidad importante de barro y nos deje el coche así de sucio.

¿Hasta dónde llueve alcanzar la lluvia de barro de polvo del Sáhara?

Las lluvias de barro de polvo sahariano vienen asociadas a ciertas configuraciones sinópticas de la circulación atmosférica general y regional. En el Mediterráneo, el ingrediente sinóptico principal es un flujo del sur o sudoeste en la troposfera media y alta, que transporta polvo desde el desierto del Sahara hacia el norte atravesando en ocasiones todo en sur de Europa para llegar a otras regiones del interior del continente.

Entrada de calima procedente del Sáhara en Canarias a vista de satélite. Fuente: NASA

Se ha llegado a observar polvo de origen sahariano en zonas de Francia, del norte de Alemania o incluso en Escocia a 3000 o 4000 km de la fuente.   Una de las situaciones sinópticas que favorecen el transporte del polvo del desierto del Sahara hacia la península Ibérica y zonas próximas. Datos de viento a 850 hPa calculados por el modelo GFS mostrando un claro flujo del sur hacia el Mediterráneo occidental.

¿El aumento de la lluvia de polvo sahariano constituye un signo de cambio climático?

Desde los años 90 se ha observado un aumento en el número de situaciones sinópticas que acaban generando un episodio de lluvia de barro en la región del Mediterráneo y también de fuertes episodios de calima en España. Desde la península Ibérica, pasando por Italia, Grecia o incluso algunas zonas del norte de África, cada vez es más común ver llover barro.

¿Podría estar el cambio climático detrás de un aumento de los episodios fuertes de calima en España? Ese aumento de polvo en suspensión parece tener cierta relación con una mayor insolación en determinadas regiones del norte de África, que a su vez produce un aumento de la convección (corrientes ascendentes).

Una vez el aire asciende y levanta el polvo del desierto a niveles superiores de la atmósfera, la situación sinóptica apropiada para llevarlo hacia el norte parece que cada vez se da con mayor frecuencia. El que está fórmula sinóptica cada vez sea más común, podría tener alguna conexión con el aumento de los valores de temperatura a nivel tanto regional como global, así como con la constante expansión de zonas desertizadas en el norte de África como la del Sahel.

La región del Sahel, situada al sur del desierto del Sahara, ha sufrido un progresivo proceso de desertización debido a las actividades humanas en la región y al cambio climático.

Consejos ante lluvia de barro

Si existe previsión de barro durante los próximos días, es recomendable proteger ventanas y superficies externas. Se aconseja cerrar ventanas y poner telas o cubiertas de plástico sobre, por ejemplo, muebles de jardín o plantas que no quieran que se manchen.

También es conveniente guardar toldos y cortinas exteriores para que no se manchen. La limpieza del vehículo será un esencial después de episodios de lluvia de barro.

Será necesario también revisar techos y canaletas para asegurar un buen drenaje, ya que se pueden generar obstrucciones.