Arcoíris: ¿cómo se forman y cómo fotografiarlos?

Todo lo que debes saber para entender el espectacular fenómeno óptico del arcoíris ¡y atreverte a fotografiarlo!

ElTiempo.es

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Las tormentas nos suelen dejar fotos espectaculares de las nubes, rayos, ríos de lluvia… y, por supuesto, de los arcoíris. Tras la tormenta llega la calma, y ello nos trae espectaculares atardeceres e infinidad de arcoíris.

¿Qué es un arcoíris explicado de forma sencilla?

Un arcoíris un fotometeoro que se produce por la refracción y reflexión de los rayos solares en las gotas de agua suspendidas en la atmósfera. Aparece sobre el horizonte como un arco luminoso de radio aproximado de 42? y del lado opuesto al sol y está compuesto por siete colores.

Las gotas actúan como prismas, separando la luz en los colores que forman el arco iris, con el rojo en el borde externo y el azul en el borde interno.

Pero, ¿cómo se forman los arcoíris?

Los arcoíris constituyen uno de los fenómenos ópticos atmosféricos más populares y hermosos. Aunque no ocurren tan a menudo como parece, existen lugares donde las condiciones atmosféricas o locales (en zonas de cataratas, por ejemplo) hacen frecuente su aparición.

El arcoíris se muestra en la zona del cielo contraria a la que se encuentra el Sol. De hecho el arcoíris es parte de un círculo cuyo centro es el punto antisolar o lugar diametralmente opuesto al Sol.

Fotografía de septiembre

Para que se produzca este fenómeno es necesario que el Sol brille y se sitúe cerca del horizonte. Asimismo debe llover en la zona opuesta del cielo (a veces puede ser suficiente con las gotitas de agua de la niebla) y el observador estar situado entre el Sol y la lluvia.

Cuanto más bajo se encuentre el Sol, se verá una mayor fracción del arco hasta realizar un semicírculo. Pero si estuviéramos en el aire (en un avión o en un globo) veríamos el círculo completo.

A pesar de parecer estar situado a una determinada distancia, el arcoíris no es más que una proyección de la luz solar sobre las gotas de lluvia que la reflejan y dispersan en sus colores constitutivos. El observador se sitúa en el vértice del cono de proyección, de manera que cada uno ve su arcoíris personal, aunque el tamaño angular de los arcos sea el mismo.

Y los colores del arcoíris: ¿cómo se forman?

El arcoíris es un gradiente continuo de colores espectrales. En el espectro visual, cada color se mezcla con sus colindantes. Pero consideramos que estos colores pueden definirse en siete fundamentales. Los colores del arcoíris son rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta.

En el sistema RGB, que es un modelo de colores luz, corresponde a tres colores primarios, dos secundarios y dos terciarios.

Arcoíris secundarios

Para originarse un arcoíris secundario son necesarias dos reflexiones y dos refracciones en las gotas de agua. En cada reflexión experimenta una notable pérdida de luz, lo que explica por qué el arco secundario es mucho más tenue que el primario. En condiciones de laboratorio se han llegado a reproducir hasta quince arcoíris superpuestos. Son estas tan solo algunas de las muchas curiosidades sobre el arcoíris.

Consejos para fotografiar arcoíris

  • El uso de polarizador potenciará sus colores. Debemos experimentar rotando el filtro polarizador para ver los posibles resultados con respecto a contraste, reflejos, saturación, etc.
  • Sobre fondos oscuros o despejados destacarán más. Las nubes oscuras de lluvia y picos de montañas también pueden ayudar.
  • Todo lo que ubiquemos en el interior del arcoíris cobrará de forma inmediata mayor peso visual.
  • Plantéate su retrato como cualquier proyecto paisajístico, busca ángulos y puntos de vista interesantes que puedan quedar resaltados por este fenómeno.
  • En cuanto a la apertura, dependerá de las circunstancias, pero si es un paisaje amplio, lo ideal es una apertura pequeña, que nos permitirá mayor profundidad de campo y aumentar la nitidez.
  • Intenta incluir el reflejo del arcoíris en lagos, ríos o mares y así completar un círculo.
  • No es imprescindible retratarlos por completo, prueba a realizar abstracciones mediante zoom.
  • Usa un trípode o apoya la cámara en un lugar seguro. Se hace necesario si vamos a usar una apertura pequeña, porque además el arcoíris suele darse en condiciones de luz escasas, lo que nos obligará a disparar con la cámara bien apoyada para que no salga movida la captura, al disparar con velocidades de obturación lentas.
  • Presta atención a cascadas y fuentes, allí también aparecen.